miércoles, 3 de agosto de 2011

Capitulo 2 (¡EXTRAÑOS!)

-Gracias -Le sonrió y ya no supo qué hacer. ¿Y ahora? ¿Qué sigue luego de qué conoces a alguien? Y ese alguien es lindo y tiene ojos muy bonitos. ¿Qué?
-Oye, estem te decía qué si quieres que te ayude con las cajas
-Sí, perdón. Me encantaría tu ayuda, pero... ni siquiera sé que les voy a hacer.
Él soltó una leve risa, metió las manos en las bolsas de su pantalón, meciéndose con los talones.
-¿Qué se supone que llevas ahí? -Ella le respondió y el sonrió, haciendo que sus ojos se vieran un poco más pequeños y él, verse adorable.
-Puedes donarlos, por aquí cerca hay un lugar donde puedes hacerlo -mencionó -yo podría acompañarte, si quieres
-¡SÍ! -dijo un poco (mucho) emocionada. -Digo, sí, por favor, bueno si no es mucha molestia para ti, o algo así
-No, para nada, justo ahora no tengo nada que hacer -Y sonrió, de esa manera que a Carla comenzaba a encantarle, y sintió sus mejillas arder.
El tomo varias cajas, dejándole solo un par a Carla, y como pudieron llegaron al coche de Roger. Abrió la puerta trasera y acomodo las cajas.
Le abrió la puerta del copiloto y ella sonrió antes de subir. “No te fíes de los extraños” Le dijo una vez su abuela, siempre supo que significaba y hablar/convivir con los extraños no era lo suyo. Hasta hoy. Es que él no entraba en su concepto de “extraño” aunque... pensándolo bien, están en el mismo coche, van a Dios-sabe-donde y, y NI SIQUIERA sabe su nombre.
No es el fin del mundo, o sabe. Tal vez es un psicópata y quiere sacarle el corazón para comérselo. Crudo.
Está bien, está bien. Dejo volar la imaginación un poco. Él no parece así.
-¿Estás bien? -Ella dio un respingo, no esperaba que le hablara
-Sí, sólo que... -Su teléfono sonó. Era su madre, para preguntar cómo había llegado, que tal la casa, la cuidad, etcétera. La llamada duro más de lo que esperaba y cuando fue consciente de ello, el chico ya la estaba esperando con todas las cajas apiladas.
-Chao, mamá. Te llamo luego. -Y bajo del auto, tomando las cajas más livianas y entrando al centro de donaciones.
Llenaría un formulario y podría irse.
El chico que iba con ella, era explorador. Apenas ella posó la vista en los papeles él fue a ver las cosas, tal vez habría algo que pudiera llevarse. Aunque, así no funcionaba ese lugar.
Terminó y salió a buscarlo, estaba viendo una de las cajas que ella había llevado. Era la que contenía los discos y revistas. Se paró junto a él, observando sus manos pasar por los cd's.
-¿Por que desacerté de esta música?- pregunto el al notar la presencia de ella a su lado -¡es muy buena!
Carla parecía tonta, lo miro detenidamente, estaba anonadada con él, como? Un desconocido!, <<reacciona!>> se decía así misma
-He, bueno me la regalo alguien de quien no quiero nada- <<tonta! Como dices eso?!>>-aparte tiene años en mi casa y nunca la he escuchado, y sinceramente no creo que la escuche
El dejo los discos a un lado, se levanto, miro sus ojos, por alguna extraña razón sentía que podía encontrar más de ella.
-y ¿por qué no escucharlos ahora? ¿Crees que te traerá recuerdos?- se notaba que estaba a punto de encontrar una pista
<<Así o más tonta!, el sabe que estas iniciando o más bien, que eres nueva aquí>> su mente le repetía mientras que conciencia se reía de ella
-no lo sé, simplemente… saque lo que creo no necesitar-dijo algo avergonzada.
-bueno esta música es de las mejores! , tal vez antes no la escuchabas porque no te llama-dijo-si la persona que te la dio no era…
-no lo sé. Esta música es… bueno no es mi estilo- se adelanto a terminar la conversación musical, antes que el desconocido supiera más de su vida, sobre todo su pasado-ya podemos irnos… he… jeje no conozco tu nombre
NOMBRES! Como olvidar preguntarlo?, simple: química!
-tienes razón- una risita y una sonrisa se hicieron presentes-mi nombre es… -una pausa se hizo, al ver a alguien familiar en el lugar- Camila
-Camila?- sus ojos se abrieron más de lo común.
-no, perdón, ya regreso- sus ojos seguían a una joven, ella lo vio y se acerco- que haces aquí?
-yo?. Perdón pero el que no tiene que estar aquí eres tú!- en su voz no se oía ni rencor y menos enojo, sino mas bien ¨sarcasmo¨-eres tu el que debe irse!
-jaja si claro!-soltó una risita burlo, tomo la mano de ella atrayéndola más, la abrazo y beso su mejilla- asquerosa!
Carla no entendía nada, desde el lugar donde estaba parada podía escuchar perfectamente lo que decían, no entendía el comportamiento de ambos, al principio creyó que eran enemigos o algo por el estilo, pero después del beso y el abrazo no entendió nada

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