La mañana la encontró allí,
parada en el mostrador, viendo fijamente la entrada, dejo salir un suspiro y se
remonto en ella.
<<Estoy loca? Tal vez si,
por eso la gente huye de mi>>
Había pasado una semana y no
había señales de Roger, sus terapias con James iban bien, y ahora tenía un
amigo, Miguel.
El ahora estaba en la vida de
Carla y eso le gustaba, la hacía sentirse bien, una persona con quien platicar,
y a quien escuchar, la radio se hizo presente una voz conocida y desconocida
retumbaba con una canción vieja, no pudo resistirse y comenzó a cantar
that none
of us could sleep
then all
the styrofoam
began to
melt away
we tried to
find some worms
to aid in
the decay
but none of
them were home
inside
their catacomb
a million
ancient bees
began to
sting our knees
while we
were on our knees
praying
that disease
would leave
the ones we love
and never
come again
and on the
radio
we heard
november rain
the solo's
really long
but it's a
pretty song
we listened
to it twice
cause the
dj was asleep
this is how
it works
you're
young until you're not
you love
until you don't
you try
until you can't
you laugh
until you cry
you cry
until you laugh
and
everyone must breathe
until their
dying breath
this is how
it works
you peer
inside yourself
you take
the things you like
and try to
love the things you took
and then
you take that love you made
and stick
it into some…
Una persona conocida entra por
la puerta y saca a Carla de su mundo de música
-abuela me asustaste!-dijo
mientras le bajaba el volumen a la radio
-perdón, cariño, te tengo
noticias y son buenas!
-de que se trata?-estaba
intrigada, para ella no podían ser tan buenas como su abuela
-abriremos 2 sucursales en new
york y viajare yo-la cara de Carla no cambio, debía ser mas especifica- y tu
estarás a cargo de esta tienda y de la del sur
Esta vez la cara de Carla si
cambio, no dejaba de pensar en todo el trabajo que tendría!, el ir y venir de
las tiendas, buscar a alguien que la ayudara en esa tienda, y por un momento
paso por su mente, irse y ella abrir las tiendas en new york pero el huir (por
ahora) no estaba en sus planes
-cariño-la despertó su abuela
de su sueño- todo estará bien. Entre tú y María podrán arreglar las cosas.
Además no me iré mucho tiempo solo unos cuantos meses
-está bien-dijo un poco más
tranquila-espero que todo salga bien
-yo también, mira Carla, algún
día todo esto será tuyo, y tendrás que manejarlo todo tú, por eso te dejo
tantas tareas
-yo? –pregunto asombrada, con
la simple idea de que si su abuela muere ella se quedara sola ya le bastaba
-sí, eres la única familia que
tengo y lo que hago, lo hago por ti y para ti-acaricio suavemente la mejilla de
Carla, vio lo rápido que sus ojos se inundaban-no llores mi vida, siempre
estaré contigo!
-eres todo lo que me queda, y
que hables como si mañana no estuvieras me hace…-no podía parar el
llanto-por favor
-no están difícil piensa que yo
te cuidare siempre-la tenia abrazada como el día que le dijo que sus padres no
volverían-donde sea que yo este
<<No puedo dejarme caer
ahora, necesito regresar a mi realidad sin sufrir>>
Pasaron las horas y el platicar
después de muchos años sobre sus sentimientos les hizo bien a las dos,
necesitaban, se necesitaban, tenían que dejar salir todo lo que sentían.
*
Pasaron eso 2 temidos días, no
dejaron de llamarse ni un momento, Carla fue al aeropuerto para despedir a su
abuela, la cual no dejo de darle indicaciones. Esa tarde ella le llamaría, para
avisarle sobre su viaje, Carla seguía muy nerviosa y ansiosa, necesitaba hablar
con alguien, y que ese alguien le ayudara y acompañara.
Saco su celular y marco ese
número que ya se había aprendido de memoria…
-¿Carla?
-Hola Migue, ¿estás ocupado?
-Un poquito, pero ¿qué necesitas?
-respondió.
-Bueno, es que mi abuela se fue de viaje y,
necesito ir a un lugar y ahí trabaja mi ex y no quiero ir sola, y el mandado es
con él, y...
-¿y? ¿Recuerdas que en la Hora Pico salía
una chica que se llamaba Sisi y que siempre decía sí? Tú eres como ella pero en
lugar de decir sí, dices y.
-¿Y eso que tiene que ver? Eres colombiano
no sabes nada. -Reclamó.
-No te “esponjes” I-i. ¿Quieres que vaya
contigo?
-Por favor.
Miguel le respondió que en media hora
estaría ahí para acompañarla y no mintió. Él siempre estaba feliz y relajado,
Carla creía que a la mejor estaba en drogas. Luego cayó en cuenta que no todas
las personas habían pasado una vida tan difícil como ella y que, lo más
probable era que las personas con una vida fácil sonrieran siempre.
Cuando llegaron a la asociación Clara
estaba jugando con los niños, a los cuales los dejó solos un momento para ir a
saludar.
-Qué milagro Carla, no esperaba verte
pronto por acá. -Le saludó de beso y después fijó su vista en Migue. -Y menos
con compañía.
-Oh, el es Miguel, un amigo.
-Hola, yo soy...
-Perfecta. -Migue la había interrumpido y
la miraba como un niño mira a una tienda de helados. -Disculpa -Dijo al ver la
cara de susto que ella tenía.
-No-no te apures.
-Sí digo que serías la modelo perfecta para
algunas fotografías necesarias en mi tesis ¿te molestarías?
Clara estaba sonriendo y a Carla le dio
mucha gracia la cara que tenía Migue, al parecer el amor a primera vista si
existía. Los niños comenzaron a desesperarse y perdieron un poco la compostura,
Clari los miró y suspiró.
-Digo que es una manera muy rara de pedirlo
pero con gusto te ayudo, ahora sólo tengo que regresar. -Se mordió el labio y
apuntó hacía los niños vueltos locos.
Se fue y Carla tuvo que llevarse a Migue a
jalones. Tocaron la puerta y al escuchar un “adelante” proviniendo de la
oficina y con la voz de Roger, Carla sintió una revolución en su pecho. Aún la
ponía nerviosa y estaba que se moría de la vergüenza, recordando el oso que
había hecho la última vez que se vieron.
-Con permiso -dijo y entró apretando mucho
la mano de Miguel. -Mi abuela me mando por unos papeles, dijo que tú ya sabías
cuáles.
Roger asintió y buscó lo que Carla le había
pedido. Le entregó una carpeta y comenzó a explicarle:
-Son las estadísticas del evento, en
realidad nos fue muy bien. Al parecer aún hay gente a la que le gusta ayudar a
los demás y no sólo se recolecto dinero con la venta de las prendas de su
tienda, sino que algunos dieron donaciones aparte.
-Que bueno, me da mucho gusto que todo
haya salido bien. Nosotros nos tenemos que ir, hasta luego Roger.
-Que te vaya bien.
Carla no le había presentado a Migue porque
sentía que no hacía falta, no quería que él llegara a mal entender las cosas.
Salieron de la oficina y Carla lo único que sentía y escuchaba era el
tamborilear de su corazón. Estaba tan lindo y serio.
Qué mal que las cosas entre ellos no hayan
resultado bien.
Tuvo que volver a verlo ese día, mientras
Migue arreglaba su cita con Clara, ella estaba sentada viéndolos hablar y en
eso llegó Roger.
-Deberías cuidar mejor a tu novio.
-No tengo novio, él es solo un amigo y por
si no lo notas está interesado en Clarita.
-Como sea, espero que un día de estos nos
veamos, tenemos mucho de que hablar.
Carla asintió y se despidió de Roger
haciendo un gesto con la mano. Con la otra deteniéndose porque estaba segura de
que en cualquier momento perdería el equilibrio.