miércoles, 1 de febrero de 2012

CAPITULO 27 (JUNTO A TI)

Ya no me preguntes más. No oigo.
Ya no puedo ni pensar, en otra cosa que no sea tu sonrisa que ya quiero estrenar…
«Ja – ja – ja. Debo de estar lo suficiente ebria como para imaginar que Roger está ahí, cantándome algo de Ximena Sariñana. »
Porque apenas si te siento entre mis dedos resbalar: Quiero verte un día más y platicar aunque ayer te vi, igual no importa, porque solo quiero oír tu voz, conversar, analizarte o algo más.
Carla le dio un trago a su mojito y se levantó, se sintió mareada y le dio otro trago a su bebida para “agarrar valor”. La voz de la persona que cantaba, era igualita a la de Roger y Carla, tenía que salir de dudas.
Porque tendría, una forma de olvidar si tú me miras y a tu lado despertar de mi orgia. De estar junto a ti un rato más.
Se paró frente al escenario y sí, en efecto, era igualito a Roger y ella quería morirse. O estar lo suficientemente ebria para alucinar. Porque, vamos, ¡Desde cuando todos tienen un cabello tan manejable y ojos verdes? Y si, sí fuera Roger ¿Él qué va andar haciendo en esos lugares cuando tiene cosas mejor que hacer?
¿Por qué se sabría una canción de Ximena Sariñana, sí el tan años 60s?
“Lo miró” y sonrió, negando con la cabeza, se empinó el vaso que llevaba en la mano y lo dejó por ahí, que importa.
Bajó del escenario y con las mejillas teñidas de rojo, le sonrió.
-Cantas muy bonito, ojalá un día lo escuche hacerlo –Siseó y no pudo evitar la típica risa de un borracho feliz.
-¿A quién?
-A Roger, ¿A quién más? –Rodó los ojos y le miró como si ella supiera todo sobre todo.
-Carla, yo soy Roger.
Y sé lanzó a sus brazos, apretándolo con fuerza, escondiendo su rostro en su cuello, dejando salir un par de suspiros.
-Roger, estás aquí.
El aludido se sacó de onda, bajo sus palabras. No entendía nada, ni un poco de Carla medina, pero le gustaba estar así, abrazándola, inundándose los sentidos de su fragancia, sin importar, que en ese momento estuviera opacada a causa del alcohol. Ella era casi perfecta, le encantaba, la adoraba. Carla se estaba convirtiendo en todo para él.
-Claro que estoy aquí, lo mejor será que nos vayamos.
Carla asintió, se dirigieron hasta la salida, pero en el camino se encontraron con un mesero, Carla tomó una de las bebidas que llevaba y se la tomó toda de un trago.
Roger la fulminó con la mirada y la estrujó para que saliera ya.
-¡Hey! – Lo empujó cuando estuvieron en el estacionamiento- Tu hermana me dijo que no me dejara de nadie, tú me tratas mal.
Sus ojos chocolate se vieron opácados por el llanto que amenzaba con salir. Eso a Roger lo hizo sentir horrible, él quería que ella estuviera bien, nunca fue su intención hacerle daño.
-Carla, perdón..no..sé que me pasa, disculpa. -La chica sonrió y se acercó sigilosamente hasta con él, se mordió el labio inferior y comenzó a hablar:
-¿Sabes? Puedo perdonarte, sólo tienes que hacer unas cosillas. -Pasó su mano por el pecho de Roger haciéndolo sentir, muy, muy nervioso.
-Carla estás borracha -Le dijo intentando que la voz le saliera firme, cosa que no era fácil teniendo en cuanta donde es que Carla tenía su mano. Justo en su vientre, y no sabía si quería que la quitara o...
-¿Recuerdas lo bien que lo pasamos la otra vez en mi camioneta? -Susurró con un todo muy sugerente.
A Roger no le quedó más que asentir, Carla sonrió triunfadora y se acercó -más- para besar los labios de Roger.
Quién sabe como le hicieron para llegar sanos y salvos a la casa de Carla. La cual no dejaba de darle besos por doquier a Roger, el cual, ya no podía pensar coherentemente.
-Carla, siéntate. -La chica hizo puchero y se quedó ganchada del cuello de Roger. -Por favor, te prepararé un café.
-Yo quiero que me beses, no un café.
Roger bufó. Le daría a Carla lo que quería, para que en la mañana se sintiera horrible y él, sólo se iría a dormir.
El sonido del teléfono interrumpió sus pensamientos, por lo visto Carla no iba a responder, así que se las arregló para acercarse a la mesita junto al sofá para tomar el aparato. Era la abuela de Carla, preocupada, había llamado desde que se fue y no había tenido respuesta alguna, le daba gracias a dios, por dejar que Ro la cuidara. Le agradeció una y otra vez, al final le dijo que todo había salido de maravilla y que no entendía por qué se había marchado así tan repentinamente.
Sí supiera, pensó Roger, se había ido siguiendo a Carly para sorprenderla y el sorprendido fue él, nunca imaginó que la encontraría ebria, no imaginaba eso de ella. Y después parece la Venus* queriendo amar a todas horas.
Cuando terminó la llamada se dio cuenta que se había dormido, recostada en el sillón. Con las manos bajo la mejilla y un sonrojo que al parecer no se iría. La llevó hasta la cama y toda la noche la observo, a veces acomodaba su cabello, otras, le dejaba un beso en la frente. Era tan linda y tan problemática, él la quiere, la necesita, desea que la chica que conoció en el elevador regrese y poder ser felices por siempre.
*Venus, la diosa del amor, más específicamente de las relaciones sexuales. Sí mal no recuerdo.

CAPITULO 26 (ESCAPAR)

<<Que  cantaste Carla! Y le dijiste ¨escúchame…¨? Escucharte? Claro que lo iba hacer, ahora a de pensar que se la cantabas a él… y bueno así fue… oh dios alguien ya contesto… HABLA!>>
-hola? Hay alguien allí?-pregunto una señorita
-sí, hola, soy Carla medina
-dígame srita medina
-he… allí es la oficina del Dr. James?
-sí, solo que el sr james ya se retiro, quiere hacer una cita?
-si, por favor, mañana por la mañana
-bien, aquí la veremos, a las 10 le parece?
-está bien
Sin decir más termino la llamada, alguien tocaba la puerta del baño que ella había serrado con pasador. Abrió y allí estaba su abuela parada mirándola
-que haces aquí? Te sientes mal-insinuó su abuela
-sí, me siento mal, me puedo ir?
-irte!-subió el tono de su voz, miro la cara de Carla, resignada a quedarse en la fiesta sin ánimos y enferma-está bien vete- su tono de voz cambio. Lo quiso hacer dulce pero no podía
-gracias
Carla la abrazo y se fue, sintió un alivio, subió a su camioneta con rumbo indefinido, no quería ir a su casa, sabía que Roger la buscaría a allí y no quería verlo, lo único que quería era morir alcoholizada, ok no quería morir pero si quería embriagarse. No sabe cómo pero ya estaba en la carretera yendo al sur, su mente no iba con ella, solo su subconsciente algo confuso, llego al bar-karaoke donde había conocido a la ex de su ahora su ex.
Carla se estaciono y entro, había público, demasiado, seria genial cantar allí, pero ya lo había hecho y no quería repetirlo
Un joven nada feo estaba en el escenario cantando ¨circle of life¨ la reconoció desde que entro. Se sentó en un banco de la barra. Pidió un vokca
Después de casi 2 horas seguía allí, viendo como la gente se animaba a cantar, desde ¨angie¨ de the rolling Stone hasta ¨poker face¨ de lady gaga. No había tomado lo suficiente para morir pero si para que ¨cualquiera¨ llegara y se la lleve a su casa a…
De pronto una voz conocida se escucho
-buenas noches, aquí hay una señorita  a la que le quiero cantar algo, nuevo para mí, gracias a ella he escuchado canciones que jamás estarían en mi reproductor. –tomo su guitarra y se sentó en un banco.